El proyecto

Todos los proyectos son distintos. A veces aplicamos Trisoplast en espacios pequeños, otras, en cuestas empinadas, y otras, en subsuelos muy especiales. Esto último es lo que ocurrió cuando nos ocupamos de sellar el nuevo espacio al aire libre de la empresa de reciclaje Kruiswerk de Bergambacht: un suelo lleno de palos.

Trabajar sobre una plataforma para dragalinas

Hay superficies más estables que otras. El terreno de la nueva edificación de Kruiswijk Recycling resultó muy sensible al hundimiento. Para contrarrestar esta debilidad, se instaló una cuadrícula de estacas que alcanzaban los 17 metros de profundidad y de las cuales solo la punta sobresalía de la superficie. ¿Firme? Sí. ¿Práctico? No tanto. Arend van de Pol participó en el proyecto en nombre de Trisoplast: «Aplicar el Trisoplast, la tela de separación y el suelo de hormigón se hace directamente sobre esas estacas, pero como no se les puede aplicar peso lateralmente, tuvimos que colocar la maquinaria en unos tablones de transporte y conducir sobre ellos. Aplicar Trisoplast de manera impermeable a las estructuras de hormigón y alrededor de las estacas fue pan comido».

Nuevo proyecto en 2018

Resultó un método alternativo eficaz, ya que esta parte del entorno al aire libre (con una superficie de 8.200 m2) está totalmente listo para ser utilizado como almacén para varios tipos de material. Y los conocimientos obtenidos al aplicar Trisoplast entre las estacas volverán a sernos útiles en 2018, cuando empecemos con la «fase 2» en un terreno de unas medidas similares.